jueves, 11 de abril de 2013

CHORIZO, PAN Y VINO

Me gustaría no olvidarme de las noches de bodega, de los días pisando la uva, de los versos que salen al quinto vino, de los amigos, de aquello que convierte un instante en algo eterno.
Cuando las luces del fin del tiempo se enciendan, quisiera no tener que perdonarme por nada, quizá me remuerdan los besos que no dí.

2 comentarios:

  1. Has conseguido encajar la sencillez de las palabras con la profundidad de los sabores. Has logrado que un beso no dado con la piel si se de con el alma. Creo que en estas últimas obras estas liberando ¡al fin! la luz que llevas dentro sin dejar por ello en el abandono tus sombras y tus tormentos.Pero que pasen ya entre bambalinas y que se queden allí.
    Como dice alguien muy querido para mi "te estás gustando" y eso me agrada mucho.
    Por cierto si vas a empezar la merienda sin mi, déjame un bocadito de pan y un buen trago de vino....

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  2. Siempre estarán las sombras, deben estar, ellas nos enseñarán a estar alerta, incluso de lo más bello.

    ...y mañana, y también pasado habrá un trozo alma y un trago largo del mejor vino en la bodega de mi vida.

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