Han tenido que pasar muchos años para que me envenenara con la mágia de la pintura. En este periodo tardío, he experimentado un sinfin de sensaciones, que decoradas de luz y color, quiero compartir contigo.
Cuando nada sobreviva al caos, el vacío estará inundado de luz para recordar al futuro que en otra hora fuimos vida.
Hoy quiero brindar con el color de las cosas bellas y acercarme a ti para vivir intensamente en tus formas, arrancando en cada suspiro una pincelada.
Hasta mañana ... tal vez.