Cuando me pediste que me asomara a tu vida para llevarte a mi lienzo, no sabía de tu luz. Solo cuando la danza de mis pinceles comenzó, me vendí al brillo de tus ojos y el juego del color cobró un amanecer distinto. Gracias por vivir en mi recuerdo para la eternidad.
Cuando estés lejos, quizá mañana, seguiré fundido entre los óleos que dieron vida a tu estampa.
Hasta siempre Noelia.
Impresionante y magnífico retrato realista, del exterior y de tu interior. Esos pliegues...puro arte y talento.
ResponderEliminarSaludos, José L.
Gracias por estar pendiente del fruto de mis pinceles. Tal vez habrá un día donde nos podamos sentar a hablar de todas aquellas cosas que nos hacen ser "raros", con una hermosa colección de Fados sonando de fondo... tal vez mañana...
ResponderEliminarJosé Luis, vuelvo a repetir que tus pinceles son mágicos en tus manos. Para pintar un retrato hay que saber mirar no solo una fotografia sino tambien el interior de la misma, y tu captas el sentido de la persona, llegarás lejos y te lo mereces porque te superas en cada lienzo y me lleno de orgullo cuando algun amigo o amiga ve tu blog y me comenta lo bonitos que son tus cuadros.
ResponderEliminarEspero que a Noelia le encante su retrato, parece real, ahora que lo veo terminado está genial, aunque verlo en el blog cambia a verlo en directo.
Animo mi Maestro Mágico y sigue subiendo cuadros.
Un beso
Consuelo
Gracias, se que siempre estás ahí, brujuleando para que no falte nada. Mil gracias por ser mi bruja
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