Hoy, y ayer sin ir mas lejos, te he echado de menos. No se si me estarás viendo desde el otro lado del espejo, quiza te de reparo al asomarte a mi recuerdo. Hoy quiero decirte que he logrado robar su silueta al Cántaro de Jiménez, ese que tu me has regalado.
Hoy quiero decir a todo el mundo que siempre habitarás en mi espíritu, aunque ya no te veo, hoy como ayer te echaré de menos querido Martín.