Ya son más de la diez, es el momento del reencuentro con los sueños. Quizá un nuevo despertar me lleve a vivir una cálida noche de ópera. Mañana te contaré ...
jueves, 26 de enero de 2012
BOHEMIA
Ya son más de la diez, es el momento del reencuentro con los sueños. Quizá un nuevo despertar me lleve a vivir una cálida noche de ópera. Mañana te contaré ...
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El mañana es una Cenicienta con agujas completamente verticales sobre el tiempo... Que dure la noche.
ResponderEliminarPrecioso tu trabajo y tus increíbles imágenes realistas, tanto con pinceles como con palabras.
Un saludo.
Gracias Marisa por tus comentarios. Doy gracias a la diosa fortuna por ser la diana tus hebras de tinta cargadas de sabor a luz de vida.
ResponderEliminarUn abrazo
José Luis sigo admirándome cada vez más al ver tus obras y en esta ocasión me admiro más porque he visto parte de la evolución de este cuadro, tienes magia con tus pinceles y te diré que los que tenemos la suerte de tener una obra tuya colgada en nuestras paredes estamos en un continuo sueño real, nos tienen que pellizcar para saber que lo que vemos es real y aunque hay una canción que dice los sueños son imposibles, por eso los sueños son, en este caso digo que que alcanzar este sueño solo lo consiguen las personas con tanta sensibilidad como la tuya, por lo que esta noche durará una eternidad en la que te acompañaré gracias a la suerte que tengo. Sigue llenándonos de tu magia tanto con tus pinceles como con tus textos y poemas. Un beso y un abrazo de tu gran seguidora
ResponderEliminarConsuelo
Tus palabras me reconfortan, aún siendo mi seguidora incondicional, sé que me comentas mis obras desde el corazón.
ResponderEliminarQue Dios te bendiga
Se me ha quedado en los ojos un aroma a pincel y pinturas, a ratos de soledad y busquedas interiores.
ResponderEliminarSe me ha quedado en los ojos la coquetería graciosa de Noelia y lamento callado de un reloj que se paró a las diez y diez.
Si...si cerré los ojos para degustar un instante a solas las manos del poeta, el buen gusto del pintor...
me envadió entonces la alegría y el orgullo ante lo que estaba viendo.
Gracias Ro, me siento muy orgulloso de los míos. Gracias por tener una estancia en tu vida para entender lo que hago, descrito con tu sabor.
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