Tantas veces he vivido el ritual y nunca me había zambullido en el cortejo del vino. Como bandera de otras tierra, de otros tiempos, siento esta trilogía de colores como un juego de adivinanzas. Espero el sonido del corcho al liberar el aroma a tierras ásperas, a manos rudas y a paciencia infinita. Por fín comienza una danza de brillos color cereza, de brillantes gotas de rocío con sabor a terciopelo, de suspiros intentando sellar en la memoria tan hermoso momento. Fúndete conmigo en este ritual, ... cuanta poesía.lunes, 12 de marzo de 2012
RITUAL
Tantas veces he vivido el ritual y nunca me había zambullido en el cortejo del vino. Como bandera de otras tierra, de otros tiempos, siento esta trilogía de colores como un juego de adivinanzas. Espero el sonido del corcho al liberar el aroma a tierras ásperas, a manos rudas y a paciencia infinita. Por fín comienza una danza de brillos color cereza, de brillantes gotas de rocío con sabor a terciopelo, de suspiros intentando sellar en la memoria tan hermoso momento. Fúndete conmigo en este ritual, ... cuanta poesía.
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Tantas veces al día uniendo esa trilogía y nunca entendí su poesía hasta este momento. Mañana lo haré con un gesto interior diferente...prometido. Una lección más Sr. Baena. Gracias. Un beso
ResponderEliminarEn la vida, como bien sabes, observar la parte íntima de cada momento, nos inunda la necesidad de plasmar esa sensación vestida de poesía. Gracias Ro
ResponderEliminarChin chin ...
Por supuesto que me fundo en este ritual contigo porque al ver este cuadro no hay por menos que quitarse el sombrero .Se nota esa sensibilidad que tienes al expresar en tus lienzos todos esos sentimientos, vives cada uno de tus pinceladas, degustas los sabores y haces que los que te seguimos vivamos contigo esas sensaciones. Chapó por tus comentarios poéticos, haces que sienta el aroma que desprende al descorchar la botella. Cierro los ojos y veo el ritual del vino, desde que se recogen las uvas hasta el momento de su cierre en la botella para su crianza, y percibo, no gotas de rocio con sabor a terciopelo como tu indicas, sino el olor a la uva pisada, ese momento en que desprende todo su sabor, Por supuesto que hay mucha poesía y tu nos lo haces sentir, gracias por hacerme partícipe de este momento tan especial , es como si estuviera en la bodega y aunque muchas veces me has descrito como se embotella, ahora te entiendo perfectamente y no solo a ti, sino a todos aquellos que desde la madrugada están en los campos vendimiando, me meto en tus sentimientos y es como si estuviera a tu lado viéndote pintar, veo mover tus manos con los pinceles y veo la expresión de tu cara cada vez que te retiras del lienzo para comprobar tu obra, igual que hacía con mi padre.
ResponderEliminarMuchos besos y espero que me dejes fundir en tu ritual y en tu poesia.
Consuelo
A diferencia de algunas personas que comparten conmigo el placer de pintar, yo siempre camino de la mano del la luz y de la pluma. Siempre que expreso algo mío en el lienzo, debe estar prendido a un sentimiento. Siempre que quieras estará abierta mi puerta, pasa sin llamar.
EliminarNo solo has descrito al mínimo detalle ese ritual de fundirnos con la sangre que brota de la tierra con un lienzo que está plagado de movimiento -así lo veo- sino que lo has descrito con una prosa poética que es una delicia para los ojos y para el paladar. Al final, a través del fondo cromático de tu cuadro, ascendente desde el amarillo al carmesí, acabas por invitarnos a saborear ese caldo.
ResponderEliminarMuy bella, José L., esa fusión impecable entre dos lenguajes: el de los colores y formas y el de las palabras.
Un beso.
Gracias por entender mis sensaciones; gracias por abrir tu tiempo a mi pasión; gracias por vivir entre los míos.
EliminarUn beso enorme